Muy cerca, su peor enemigo respira sobre su cabeza. Es muy duro con ella, le muestra su cara más fea; y le duele. Hace y deshace sin temor alguno de lastimarla, la rompe en pedacitos, le seca el alma sin dejarla florecer.
Ahogó a la persona que pudo ser la más hermosa del mundo.
¿Por qué no la dejó ser feliz? Quitarle la sonrisa fue su mejor opción.