Su velo me huele a calma,
él es una estrella que brilla con luz propia
y no lo conozco.
Pues solo recuerdo su sonrisa y sus ojos
Una voz muy dulce,
parece un niño sin edad.
La sensibilidad intacta de un hombre..
¡Qué burda soy al compartir mis palabras!
si, soy rustica y desprolija,
lo sé.
El alma se me viene a las manos
y me dibujo en las hojas...
Me perdí en el tiempo,
y también lo sé.
Él me recuerda,
aunque no lo conozca
al Principito.
Y vuelo de copa en copa
en sintonía con la brisa,
Porque me remitió a la calma
y fuimos amables y agradecidos,
como escalonando nubes
para nutrir el alma.
Hasta pareciera uno de los pocos
entre la muchedumbre de los Cotidianos.
Él es el niño sin edad,
que canta sofisticado
un pesar.
Que vibra misterioso
al amar.
Un viajero de los años que no son
que guardará maravillas
en algún lugar de su mundo.
Me da la sensación...
Y ahora,
me pregunto yo
¿Cómo es que escribo sobre quien no conozco?
Muuy bueno. Me sacó una sonrisa porque también soy un niño sin edad. FElicitaciones, muy lindo lo q escribís. Abrazo.
ResponderEliminarReN